Siempre he creído que un grupo de amigas es como la representación del mundo y todos los actores (las que componen el grupo) tienen su lugar y cumplen su función, todo esto para que las cosas estén en perfecta armonía y para que, entre todos, se complete la misión: acompañarse en un lugar donde -a veces- no es tan fácil habitar.
Sin duda lo que más me gusta de estos pequeños grupos, que pueden parecer bunkers de lo cerrados y herméticos que son, es que cada una puede ser como es, sin pretensiones, sin miedos, sin sentirse juzgado, sin máscaras y sin actuaciones innecesarias. No hay un lugar más cómodo que esa familia que escogiste.
Pues resulta que en el libro Tengo Algo que Contarte: ¡Yo también lo viví! se vive un ambiente parecido. En cada página se van descubriendo poco a poco las personalidades de estas mujeres que se convierten en la representación de lo que eres tú o seguramente alguien que conoces. Aquí se pueden identificar cada una de tus amigas y te voy a contar por qué.
Esta mezcla de mujeres es tan interesante y atrapadora que no te dejarán parar de leer. ¡Cada una es tan diferente, pero si lo miras bien: todas somos tan iguales! Todas con sensación de no pertenecer, con miedo a ser juzgadas, con las inseguridades y los monstruos que atacan cuando menos lo esperamos. Y también todas con sueños, con ganas de vivir la vida al máximo, con metas, con amores, desamores, alegrías y tristezas. Ahora, yo me pregunto, si todas sentimos lo mismo, ¿por qué nos damos tan duro entre nosotras si sabemos lo que siente estar en el paredón?
Si tienes esa amiga que es tan valiente que te enseña a no dejarte apagar por nada ni nadie, que tiene tanta fuerza que arrasa cuando pasa y que venció lo que creía que era su debilidad para transformarlo en su mayor virtud, encontrarás la historia de María Lu Torres muy familiar. Si la resumimos en una palabra seguro sería: amor.
También tienes una amiga que, aunque puede ser más tímida que el resto, le da el toque guerrero al grupo, ¿verdad? Esa que está dispuesta a todo, que es tan decidida que cuando propone ideas ya son casi una realidad y que mientras todas piensan ella hace. Es la amiga que sueña con comerse el mundo, le encanta aprender, conocer y estudiar. En nuestro grupo ella es Lina, ¿en el tuyo quién es?
Obviamente tenemos que contar también a esa amiga amorosa que siempre tiene palabras amables y cariñosas para todo el mundo. Es la que siempre ofrece una sonrisa y su mejor actitud, que se entrega tanto que todas creen que está hecha de otro material. Su humildad y carisma la llevan a conseguir grandes cosas y a tocar vidas y transformarlas con ejemplo y caridad. Aquí las llamamos Amarilla, por aquello de amar y ya. Y aunque son ocho niñas, para nosotros son un solo corazón.
Hay otro tipo de amiga muy frecuente en los grupos: la excéntrica. Esa mujer que sale del molde, que se atreve a lo que las demás no, que habita su cuerpo y va contra todas las reglas. Es esa que encontró su pasión y la explota y la vive cada día más. Una mujer creativa, alegre, espontánea, arriesgada y que está convencida de lo que es y lo que puede. La conocemos como Kamy. ¿En tu grupo está?
Si hablamos de la amiga fuerte y decidida también la tenemos. La que sabe lo que quiere, es como es y no necesita que nadie la apruebe. La que vive como quiere, habla de lo que otros no hablan, genera discusiones interesantísimas y sabe también lo que no es negociable para ella. Mujer de límites y reglas claras. La que sabe mucho de música y de la vida. Sylvi Gómez es ella en este grupo.
Por último, pero no menos importante, está esa amiga deportista, trabajadora, soñadora, a la que no sabemos cómo le alcanza el tiempo para todo lo que hace. Es la mujer que enseña con su ejemplo, que hace mucho por todas y que les enseña a quererse como son. Es la que odia los malos comentarios y ayuda a que todas sigan su camino inspirándolas desde su lugar. Gracias Maria por ser ella.
Es por eso que yo digo, ¿y qué si una es más alta, más bajita, más gordita, más flaquita, rubia, castaña o morena o blanca? Cada una es como es, tanto en el físico como en su interior. Qué importante es saber que lo importante es conocernos y mirarnos con amor y compasión, porque si vinimos a este mundo a criticar, no hemos entendido el significado de vivir.
Así que si quieres saber más de sus historias, poder entender mejor a tus amigas y seguir creciendo en este camino interminable del amor propio, lee este libro y llénate de motivos y conocimiento para que tu mundo y tu vida se vuelva más amable. Para que las personas que te rodean, brillen y eso te haga feliz.